Un año más la Semana Mundial del Colegio de Barcelona ha sido el espejo sectorial para reflejar las principales tendencias actuales y, sobre todo, las de futuro. Además, ha llegado a su 50ª edición, con el "orgullo de haber contribuido al crecimiento de la profesión y de estar siempre al lado de la mediación, de nuestros agentes y corredores", subrayó Francesc Santasusana, el presidente del Colegio, y recalcó que "sigue siendo escaparate del sector y que va progresando en las tendencias, expresando también nuestras quejas y preocupaciones y fomentando las relaciones entre los distintos actores".
Recordó que la Semana Mundial es un evento abierto a todos, "este año estamos mirando al futuro, sin olvidar el pasado, porque estamos aquí gracias a la labor de cientos de personas que trabajan o han trabajado en las corredurías de nuestro país. Ellos nos han traído hasta aquí y si tomamos distancia de nuestra situación, vemos que hemos hecho los deberes como colectivo y estamos preparados para el reto tecnológico, que se traduce en una realidad compleja con muchas oportunidades". E insistió en que es también un reflejo de lo que es la profesión, "una labor conjunta en la que mediadores y compañías circulan de la mano en la misma dirección".
Santasusana agradeció el apoyo de las compañías "y a nuestros colegiados, que son nuestra razón de ser" y, "para ser justo, he de hacer extensivo el agradecimiento al Consejo General, a todos mis compañeros de los distintos colegios de España, al Consell de Catalunya, a Unespa y a todas las entidades que forman parte de este entramado asegurador". Porque, como reflejó, "gracias al trabajo conjunto llevamos décadas superando retos y cumpliendo nuestro compromiso con la sociedad". Y tuvo un detalle de los que pocas veces se escuchan: "Por último, quiero hacer mención también del gran trabajo que realiza la prensa sectorial, siempre atenta a la actualidad y siempre haciéndose eco de las actividades que impartimos los colegios y las distintas asociaciones de mediadores y ayudando a que nuestra labor tenga más repercusión".
Catálogo de desafíos
El presidente del Colegio abordó el estado de la profesión y del sector, porque "son tiempos de cambios vertiginosos y es necesario saber dónde nos encontramos y hacia dónde vamos". Ensalzó que el sector asegurador goza buena salud, lo que se traduce en el crecimiento del volumen de negocio, su importancia para la economía española reflejada en el PIB, el retorno a la sociedad o la estabilidad en el empleo. Pero advirtió que uno de los grandes retos del sector es el reemplazo generacional, ya que más del 50% de la plantilla está compuesta por personas mayores de 55 años. Hay que atraer talento joven, advirtió, y valoró que las aseguradoras han empezado a implementar políticas en esa dirección y también el apoyo a la FP Dual.
Defendió que hay que trabajar para mejorar el ratio de siniestralidad, "uno de los muchos retos que afrontamos y que solo se podrán superar de forma conjunta". Continuando con el catálogo de los desafíos a los que se enfrentan lo calificó de extenso e incluye falta de aseguramiento, incremento de costes, etc., datos que "nos llevan a reflexionar acerca de la visión que los ciudadanos tienen de los seguros. probablemente deberíamos hacer un esfuerzo pedagógico para que la sociedad comprendiera mejor la esencia de nuestra industria y el peso que tiene en el global de la economía del país".
Encuesta interna
"Tan importante como saber dónde estamos como industria es saber cómo está nuestra profesión y tomar decisiones de forma más documentada", apuntó Santasusana, por lo que el Colegio ha elaborado una encuesta para conocer cómo trabajan los mediadores de Barcelona, "cómo respondemos ante los retos y las oportunidades y qué pensamos acerca del futuro de la profesión". Entre los resultados: dos terceras partes de los profesionales trabajan en empresas familiares; casi dos terceras partes en empresas que tienen 5 o menos trabajadores; la facturación en primas se concentra entre medio millón y 3 millones de euros; se mantiene un entorno atomizado pese a los tiempos de concentración.
"Nosotros, corredores y agentes, debemos permanecer siempre atentos para observar hacia dónde va el mercado. En este mundo interconectado y globalizado debemos saber en todo momento dónde está el cliente y cuáles son sus demandas. Tenemos la fortuna de tener una profesión maravillosa a la que podemos inyectar una gran dosis de humanidad gracias a nuestra estrecha relación con el cliente, que está en el centro de todo", propuso. Sobre esta cuestión agregó que "la industria ya no puede decirle al cliente lo que debe hacer, en estos momentos es el consumidor el que explica a las compañías y a nosotros mismo qué nuevos productos hay que crear, y en paralelo exige más simplicidad y transparencia. Con los deberes de la digitalización estamos listos para adaptarnos a las nuevas exigencias y hemos de ser conscientes y estar orgullosos del importante papel que jugamos dentro de la industria aseguradora. No hay olvidar que, como mínimo, más de la mitad de la venta de seguros se realiza a través de agentes y corredores, con ese valor añadido".
En cuanto al futuro, Francesc Santasusana señaló que afrontarlo con éxito pasa por comprender qué necesidades tendrá el cliente, qué formas de comunicación y aprovechar las ventajas de la tecnología -y evitar sus riesgos-. Se refería a la IA generativa, que "está en bocas de todos y promete beneficios pero también llega con grandes interrogantes y peligros". A su juicio, la receta del éxito "implica conocer todas las posibilidades y experimentar para crecer. Innovar es la gasolina necesaria para marchar y la IA nos ofrece herramientas de gran potencia. Pero no podemos olvidar que debemos poner un filtro para saber qué es bueno y qué no lo es y, más aún, qué es real y qué es ficción. Hay también riesgos éticos y sociales, si los algoritmos de IA se entrenan con datos sesgados pueden perpetuar o amplificar prejuicios existentes, afectando negativamente a ciertos grupos". Su conclusión es que "es importante equilibrar los beneficios de la IA con medidas de regulación ética y de gobernanza para mitigar estos riesgos y maximizar su impacto positivo en la sociedad".
En cuanto al Colegio de Barcelona, remarcó que todo evoluciona y también la institución "se ve en la obligación de hacerlo por los colegiados, al lado de la profesión. Hay que ser conscientes de los cambios que se están produciendo en el modelo de negocio de las corredurías y agencias, es algo que exige al Colegio avanzar constantemente y a cambiar también su modelo de negocio". Recordó que ya han realizado cambios, como las nuevas comisiones, iniciativas para los colegiados en el ámbito tecnológico, su apuesta por la sostenibilidad o la creación de TheHub Spai CMAB. En definitiva, es un conjunto de "elementos sobre los que trabajar de forma conjunta".
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